Hace unos días me contaron la historia de un niño de unos cuatro años que preguntó a su mamá:
- Mamá, ¿Por qué papá y tú que sois mayores y no os dan miedo los monstruos podéis dormir juntos y yo que soy pequeño y tengo pesadillas debo dormir solo?
Se hizo el silencio. No me habría gustado estar en el lugar de la madre. ¿Qué respondes a eso? Es increíble la lógica aplastante de los niños en muchos casos.
- Hijo, porque tu padre y yo nos conocemos hace mucho tiempo.
¡Vaya respuesta!. El chaval no se quedó nada convencido pero estaba entretenido jugando. Pero respondió:
- Yo también os conozco hace mucho tiempo. Todo el tiempo. Os conozco desde que nací.
- Sí pero los padres duermen en su dormitorio y los hijos en el suyo y punto. Y si duermes solito nadie te molesta.
- Pues a ti te molestan los ronquidos de papá, siempre lo dices, así que podías dormir también “solita”.
La madre hizo como que no le escuchaba.
- Hijo, si te callas un ratito esta noche duermes con nosotros.
Que razón la de sus palabras siendo tan pequeño. Tenemos tanto que aprender de ellos.
Quiero aprovechar para felicitar a todas las madres que celebran su día, en especial a mis mamis.
CUANDO YO TENÍA CINCO AÑOS, MI MADRE SIEMPRE ME DECÍA QUE LA FELICIDAD ERA LA CLAVE PARA LA VIDA. CUANDO FUI A LA ESCUELA ME PREGUNTARON QUÉ QUERÍA SER CUANDO FUERA GRANDE, ESCRIBÍ “FELIZ”. ME DIJERON QUE YO NO ENTENDÍA LA PREGUNTA. LES DIJE QUE NO ENTENDÍAN LA VIDA.
(John Lennon)
No hay comentarios:
Publicar un comentario